“Nota de archivo”
Mientras íbamos con CC a retirar la Journey R/T me puse a pensar un poco en cuáles son las opciones en nuestro mercado con 7 plazas, tracción en las cuatro ruedas y caja automática.
Y que cuesten menos de un millón de pesos. Porque eso es lo que cuesta esta R/T.
Entonces me encontré en la lista con las Chevrolet Captiva y Trailblazer, Hyundai Santa Fe, Kia Sorento y Toyota SW4. Todas cumplen con los requisitos planteados previamente, pero ninguna de las opciones mencionadas supera los 200 caballos de potencia.
A principios de este año, me prestaron gentilmente la anterior versión de la R/T, con el V6 de 190 caballos y tracción simple para trasladar varias cajas y sillas. Sólo la tuve un par de horas con todos los asientos rebatidos (menos el mío) y la mudanza consistió en hacer algunos viajes desde mi anterior departamento en el centro de Buenos Aires hasta el barrio de Belgrano. No pude probar mucho de aquella versión de la Journey en cuanto a su desempeño dinámico, pero sí recuerdo bien haberme quedado asombrado por la cantidad de cajas que entraban en esa especie de baulera sobre ruedas.
Esta vez la propuesta era mucho más interesante. Se trataba de la nueva versión, con tracción integral y el motor Pentastar V6 de 280 HP. Con un fin de semana largo por delante, estaba todo dado para poner a prueba las credenciales de esta SUV de Dodge. Así que me puse en campaña para lograrlo.
Entre las cosas que uno siempre tiene a mano, conseguí: una esposa, una hermana, un cuñado, un sobrino con sillita, su niñera y un perro. A todo esto hay que sumarle el equipaje de los adultos, los accesorios del infante, los palitos de golf y el bolsito del can. Con la chata cargada hasta las tabas, encaramos para el noroeste de la provincia de Buenos Aires, al mejor estilo Los Campanelli.
Tuvimos la Journey R/T en nuestro garage por una semana. Anduvimos por la ciudad, la ruta y el campo. Le cargamos seres humanos y caninos a los que sólo les falta hablar. La crítica completa se reproduce a continuación.
POR FUERA
Las diferencias que pueden apreciarse respecto de la versión anterior son muy sutiles. Seguramente, los más entendidos puedan distinguirlas, pero el común de la gente no ve a esta Yourni Erreté como un vehículo nuevo. Ni siquiera como un restyling.
En el frente, las diferencias son dos: un nuevo paragolpes con una gran boca central, con los mismos faros rompeniebla aunque embutidos de distinta forma y una nueva parrilla en negro y cromado que presenta el nuevo logo de Dodge, con un fondo tipo panal de abejas en lugar de los viejos listones horizontales. El resto es exactamente igual: mismas ópticas e idéntico capot.
En los laterales, todo sigue igual, aunque se destacan las nuevas llantas de 19 pulgadas con neumáticos Kumho Solus 225/55. Y atrás las diferencias son un poco más notorias: faros con leds, paragolpes trasero con sensores de estacionamiento, la inscripción Journey AWD y la doble salida de escape cromada.
Esta nueva versión de la R/T es más larga (22 mm) y más alta (60 mm) que las de menor potencia.
POR DENTRO
Describir el interior de la Dodge Journey una semana despues del Volkswagen Up! (leer crítica) es comparable mudarte a un piso de 5oo metros cuadrados luego vivir en un monoambiente. Es enorme y tiene mucho para contar. Espero no dejar afuera nada importante.
Empecemos por adelante. Los asientos de la Journey fueron renovados en su totalidad: ahora son más imponentes, con mejor agarre y tapizados de calidad superior. La del conductor tiene regulaciones eléctricas en altura, profundidad y ajuste lumbar. Sumándole las regulaciones del volante en altura y profundidad, se puede lograr la posición de manejo perfecta para un viaje de larga distancia.
El instrumental también dio un salto de calidad y dejó el típico estilo tan ochentoso, con las pantallas dot matrix en verde. Ahora tiene dos cuadrantes principales con detalles en rojo para el tacómetro y el velocímetro, medidor de temperatura y nivel de combustible. En el centro hay una pantalla led de buena resolución y de fácil navegación, donde podemos encontrar todo tipo de información: presión de los neumáticos, temperaturas de aceite, temperatura de la transmisión, temperatura de la refrigeración, presión de aceite, datos del viaje, datos de consumo y… puedo seguir hasta mañana. Completísimo.
En la consola central se encuentra una enorme pantalla táctil de 8,4′,‘ desde donde se puede operar la radio, el sistema manos libres, el climatizador múltiple, la calefacción de las butacas delanteras, el DVD para la pantalla trasera, la cámara de retroceso… y gran elenco.
La unidad que probamos no contaba con navegador satelital, pero las que están a la venta sí lo traen. Más abajo comienza una serie de espacios de guardado, posavasos y la selectora de la caja automática, continuando hasta el apoyabrazos central, donde se esconde un gran compartimento con conexiones para USB, AUX y un tomacorriente de 12V.
El sonido con parlantes Alpine es excepcional, y se recomienda llevar mucha música para disfrutarlo.
La segunda fila de asientos tiene su equipamiento también. Para empezar, puede rebatirse, reclinarse y regular el espacio para las piernas en formato 60/40. Las tres plazas cuentan con sistema de anclaje para sillas Latch (compatible con Isofix) y además las plazas laterales tienen incorporado el sistema booster seat, que modifica la altura del cojín para aquellos niños no tan chicos. En el techo se encuentran los controles de climatización y una pantalla plegable de de 9′,’ con la que se puede llevar a un niño hipnotizado por muchos kilómetros (es el mejor chupete que vi hasta ahora).
Por último, en el piso se encuentran compartimentos herméticos a cada lado, que se incluso se pueden usar tipo hielera, para llevar bebidas bien frías. Me contaron que funcionan de maravilla.
A la tercera fila se accede de la misma manera que a las plazas traseras en un hatchback de tres puertas. Son dos plazas completas, donde uno no tiene toda la libertad de movimiento que sí existe en la segunda fila, pero se viaja cómodo y cada una cuenta con su correspondiente cinturón de seguridad de tres puntos. A una de esas plazas fue a parar La Niñera, que de acuerdo a lo que pude observar por el espejo retrovisor, durmió todo el viaje y manifestó haber llegado en gran forma a destino.
El baúl queda supeditado a las necesidades: puede ser un loft, si se rebate hasta el asiento del acompañante; un gran baúl, si solo se usan cinco plazas; o muy chico si se ocupa la tercera fila. En este último caso existen dos opciones: se viaja con pocos bultos o se pone una valija desmontable en el portaequipajes.
En el piso del baúl también existe otro compartimento para guardar objetos y desde donde se accede a las herramientas y el sistema para liberar la rueda de auxilio, que es de uso temporario.
Un habitáculo digno de ver. Creo haber terminado con el reporte inmobiliario.
SEGURIDAD
La versión R/T que probamos viene equipada de serie con ABS con asistencia al frenado, control de estabilidad, control de tracción, sistema de mitigación de rolido, control de oscilaciones de trailer, inmovilizador de motor, anclajes Latch, sistema de monitoreo de presión de neumáticos, airbags frontales, airbags laterales delanteros, airbags de cortina para todas las filas, alerta de cinturón de seguridad desabrochado para conductor y acompañante, apoyacabezas activos, cinturones de seguridad de 3 puntos en todas las plazas y alarma de seguridad.
Y, por si esto fuera poco, cuenta con sistema de tracción integral AWD.
Algunos detalles en contra: no tiene luces diurnas de conducción (DRLs) y cuando se hace de noche, la iluminación es algo pobre. Un vehículo de estas características debería tener faros delanteros más modernos.
En cuanto a ensayos de impacto, la Journey no ha sido evaluada por EuroNCAP. En cambio sí hay pruebas por parte del IIHS (Insurance Institute for Highway Safety), donde obtuvo la máxima calificación (G).
MOTOR Y TRANSMISIÓN
El mismo Pentastar que equipa al Jeep Grand Cherokee (leer crítica) impulsa a este modelo Road/Track. Se trata de un motor V6, transversal, de 3604 cc, con 280 caballos de potencia a 6350 rpm y un torque de 342 Nm a 4350 rpm. El arranque es con botón y la inyección es secuencial multipunto electrónica.
La transmisión es automática de 6 velocidades con Autostick (modo secuencial). Tracción integral All Wheel Drive, a demanda.
La caja Autostick nunca fue de mis preferidas, pero debo reconocer que esta versión de seis marchas combinada con este motorazo funciona muy bien y con una velocidad de respuesta más que aceptable en modo manual.
COMPORTAMIENTO
Voy a comenzar con una advertencia: si usted piensa utilizar este automóvil exclusivamente para el tránsito urbano, y en una ciudad con constantes problemas de tránsito, no debe comprar este auto.
Es imposible mantener su sed por debajo de los 14 litros, y les juro que lo intenté, al punto de extenuarme, sólo para vanagloriarme de mis habilidades como conductor económico.
Además, si usted maneja con el ritmo que suele hacerlo con su auto en las grandes urbes, vaya pensando en los 20. Y no me refiero a sus años mozos.
Ahora bien, si la va a usar para viajar con toda la familia, o con muchos amigos, puede que se lleve la misma sorpresa que me llevé yo.
Póngase muy cómodo al volante, viaje relajado con el control crucero y anticipe sus maniobras. En autopista, a 130 km/h el motor viaja a menos de 2.000 rpm y arrojó un consumo de 11 litros clavados.
Así, la autonomía no está nada mal para un tanque de 77 litros. Y le aseguro que no sólo va a disfrutar del viaje, sino que además va a salir ahorrando contra viajar en avión, colectivo o en dos autos, teniendo en cuenta que caben siete pasajeros.
Realmente se viaja bien y el conjunto de motor y caja es un placer. Durante un fin de semana largo, con este veranito en el medio del invierno, las rutas se llenan de gente y se arman esas colas interminables de camiones y autos dubitativos.
Hay polenta de sobra para sacárselos de encima cuando se pisa el acelerador. Algunos detalles en contra: la posición del freno de estacionamiento (a pedal) interfiere con la posición del descanso para el pie izquierdo y resulta molesto, aunque tiene solución.
Pero adonde más me divertí fue en la tierra. Ahí me olvidé de todo y ya con la camioneta sin pasajeros ni equipaje, le soldé el acelerador al piso y le saqué todo el jugo que pude.
Aunque, en realidad, el jugo se lo tomó el motor. Nunca pensé en meterme en el barro hasta la cintura o hacer trepadas impresionantes. De hecho, no lo hice, ya que el despeje y los ángulos de la R/T no son los mejores para eso.
Solo pensé en agarrar unos muy buenos caminos de tierra y andar fuerte, muy fuerte.
Y la experiencia fue genial: nunca creí que se podía andar así en un bicho de dos toneladas. Está muy bien balanceada, rola poco y no se va de trompa. Al contrario, cuando se ingresa a una curva acelerando fuerte, saca un poco la cola y al mismo tiempo se agarra como un gato para salir disparada hacia adelante, acomodándose de manera muy prolija.
Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Dicen. Para mí fue dos veces breve.
CONCLUSIÓN
Esta Dodge Journey R/T sin dudas fue toda una experiencia, aunque contradictoria.
En una ciudad como Buenos Aires, no le encuentro sentido alguno. Es verdad que se puede ir muy cómodo, escuchando música, mirando el mundo desde arriba y manejando por los empedrados y las calles en mal estado como si nada pasara.
Pero al mismo tiempo es enorme, difícil para estacionar en la calle o complicada para maniobrar. Toma más que un cosaco y además su precio se fue a las nubes. Es la fórmula perfecta para quemar plata.
Pero, del otro lado, me encontré con una camioneta que en la ruta llevó a seis personas y una cantidad estúpida de equipaje (nadie ahorró, ni siquiera sacar un par de medias).
Y cada uno viajó en su asiento, con cinturones de seguridad de verdad, con aire acondicionado para todos. Y todas. Algunos escuchábamos música, mientras otro iba embelesado mirando un DVD en su sillita, hasta que se quedó dormido. Y al final del viaje nos dimos cuenta de que habíamos gastado menos de la mitad de lo que hubiesen costado seis pasajes en el mejor bus. Sólo de ida.
Vuelvo a pensar en la lista de competidores que mencioné en el primer párrafo. Y estoy seguro de que ni por asomo podría haber tenido la experiencia divertida que tuve con la R/T por los caminos de tierra, en el medio de la nada. Es una cuestión de potencia.
Los otros tienen sus ventajas. Y es posible que sean más racionales. ¿Pero se puede ser racional con 280 caballos desenfrenados en un camino donde el obstáculo más cercano es el horizonte?
Un elefante blanco en la ciudad. Un crucero en la ruta. Y en la tierra, un auto de rally. De dos toneladas.
Matías Albín
Fotos: Vicky Guazzone di Passalacqua
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Los cambios en el exterior respecto de la anterior R/T son muy sutiles
Las tres filas permiten transportar hasta cinco adultos y dos niños con comodidad.
Pero no permiten cargar tanto equipaje. Al menos en el baúl.
Las puertas traseras abren casi a 90 grados y generan una gran amplitud de ingreso.
La misma amplitud que se logra rebatiendo ambas plazas posteriores. Y todavía se puede rebatir uno más.
Adelante perdió en espacios de guardado respecto de versiones anteriores, pero la mejora en calidad es notable.
Antes de encarar la ruta prendimos el chupete electrónico, para poder viajar tranquilos.
Y llenamos hasta el último rincón de la Journey con equipaje.
El motor Pentastar V6 produce 280 caballos, y en ruta resultaron menos sedientos de lo que suponíamos.
Uno de los puntos bajos es el auxilio temporario y ubicado en el exterior.
Llegamos a destino muy descansados gracias al gran confort que brinda la Journey.
Y lo primero que hicimos fue prender un fueguito.
Probablemente no tenga las mejores aptitudes off-road, pero en la tierra fue toda una sorpresa.
Un combo perfecto: mucha potencia, buen balance, poco rolido. Drifting rural.
En suelos de poca adherencia, la tracción integral hace la diferencia. Y el Pentastar empuja muchísimo.
Después de andar un buen rato, le dimos un descanso e hicimos una parada técnica.
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FICHA TÉCNICA
Modelo probado: Dodge Journey R/T
Origen: México
Precio: 102.800 dólares (versiones desde 77.800 dólares) (Enero 2015)
Garantía: Dos años o 50 mil kilómetros.
Comercializa: Chrysler Argentina (www.dodge.com.ar)
MOTOR
Tipo: naftero, delantero transversal, seis cilindros en V, 24 válvulas, inyección secuencial multipunto electrónica.
Cilindrada: 3604 cc
Potencia: 280 cv a 6.350 rpm
Torque: 342 Nm a 4350 rpm
TRANSMISIÓN
Tipo: tracción integral All Wheel Drive.
Caja: Automática, de seis velocidades con Autostick.
CHASIS
Suspensión delantera: independiente, tipo MacPherson con barra estabilizadora, travesaño, y brazo de control interior.
Suspensión trasera: Independiente,tipo Multi-link, con brazo de control superior e inferior y barra estabilizadora.
Frenos delanteros: discos ventilados.
Frenos traseros: discos sólidos.
Dirección: piñón y cremallera, servoasistida.
Neumáticos: Kumho Solus KH16 225/55R19
PRESTACIONES
Velocidad máxima: 192 km/h (limitada)
Aceleración de 0 a 100 km/h: 7,1 segundos
Consumo urbano: 14,7 l/100km
Consumo extraurbano: 9,8 l/100km
Consumo medio: 12 l/100km
MEDICIONES
Largo / ancho / alto: 4.910 mm / 1.878 mm / 1.751 mm
Distancia entre ejes: 2.890 mm
Peso en orden de marcha: 2067 kg
Capacidad de baúl: 145 /540/1461 litros
Capacidad de combustible: 77,6 litros
EQUIPAMIENTO
Airbags delanteros laterales suplementarios
Airbags frontales Next Generation
Airbags laterales tipo cortina para todas las filas
Alarma de seguridad
Alzacristales eléctricos (delanteros one touch)
Alerta del cinturón de seguridad del conductor y pasajero
Almacenaje bajo asiento del acompañante
Apagado de luces y accesorios programable
Apertura remota de puertas
Apoyacabezas activos
Asiento acompañante rebatible
Asiento del conductor regulable eléctricamente (6 posiciones)
Asientos de segunda fila reclinables y totalmente plegables
Asientos delanteros calefaccionados
Asistencia al frenado
Auriculares inalámbricos + control remoto
Cámara de estacionamiento trasero
Centro de información de vehículo
Cierre centralizado
Cinturones de seguridad delanteros regulables en altura
Climatizador en las 3 zonas
Cobertor en zona de carga
Palanca de cambios forrada en cuero
Compartimentos de almacenaje en segunda fila
Computadora de abordo con indicador de temperatura y brújula
Control de estabilidad
Control de oscilaciones de trailer
Control de tracción
Control de velocidad crucero
Controles de audio montados al volante
Entrada auxiliar para dispositivos móviles y mp3
Entrada USB
Escape dual cromado
Espejo retrovisor con oscurecimiento automático y micrófono
Espejos exteriores plegables eléctricamente y calefaccionados
Faros traseros con luces de LED
Frenos a disco en las 4 ruedas con ABS
Inmovilizador de motor
Limpia/Lava luneta trasera
Linterna portatil recargable
LLantas de aluminio de 19”
Luces rompeniebla delanteras y traseras
Luces de lectura para conductor y acompañante (LED)
Mitigación electrónica de rolido
Pantalla trasera de 9”
Parasoles con espejo iluminado
Posavasos iluminados
Red en zona de carga
Rieles portaequipaje cromados
Rueda de auxilio compacta
Salida auxiliar de 12V (delantera y trasera)
Sensores de estacionamiento traseros
Sistema de anclaje LATCH-READY
Sistema de audio con U-Connect Radio/CD/MP3/DVD y pantalla táctil de 8,4” y 6 parlantes con subwoofer Alpine
Sistema de facil acceso a 3ra fila
Sistema de monitoreo de presión de neumáticos con display
Sistema de navegación GPS
Sistema de nivelación de faros
Sistema Keyless entry (acceso sin llaves)
Tapizado de cuero
Techo solar eléctrico
Tercera fila de asientos 50/50 plegables y reclinables
Tercera luz de stop
Traba de volante eléctrica
Transmisión automática de 6 velocidades con Autostick
Volante forrado en cuero
Volante regulable en altura y profundidad