Texto y fotos de Matías Albín
Colaboraron: Vicky Guazzone di Passalacqua, Isabel Albín y Brownie
Hacía mucho tiempo que no me subía a un Volvo, desde aquellos mencionados la semana pasada. Quizás aquel S80 con el que conocí a la mujer con quien hoy estoy casado y la madre de mi hija Isabel, además, haya sido una de las primeras piezas en el cambio de rumbo de la marca sueca, junto con el S40, al menos desde el diseño.
De repente las cajas seguras a las que estábamos acostumbrados a ver circular por las calles comenzaron a redondear sus ángulos, suavizar sus líneas y -sobre todo para aquellos que criticaban su aspecto- se volvieron autos mucho más atractivos.
Muchos, entre los que me incluyo, seguimos dándonos vuelta cuando vemos pasar un 850 -ni hablar cuando se trata de la versión familiar- o un 240 bien cuidado. No reniego de los nuevos modelos de Volvo. Está claro que la marca evolucionó y adaptó sus autos a un paladar mucho más masivo y global.
Personalmente, si tuviera que elegir un Volvo que tildara todos los casilleros, iría por un S70 T5, equilibrio justo entre la vieja escuela y la nueva era de la marca y uno de los mejores autos que jamás haya manejado en la ruta. Lamentablemente, escasean en el mercado de usados.
Desde chico he mantenido el mismo concepto sobre Volvo. Mi sensación es que quienes diseñan sus autos siempre lo hacen tomando como punto de partida el factor más importante de todos los que tiene un auto: sus ocupantes. El slogan “they’re boxy but they’re good” –son cuadrados, pero buenos- no hace más que confirmar esta idea.
El 850 del ’94 que manejaba mi mujer en 2007, no tenía nada que envidiarle a un auto bien equipado de esta época: climatizador automático bi-zona, control de velocidad crucero, sistemas de protección de impacto lateral, airbags, ABS, butacas eléctricas con un sistema para prevenir el efecto látigo en caso impacto trasero, levanta vidrios one touch, y más. Sí, era pesado, tenía una caja automática lentísima de cuatro marchas y tomaba como un vikingo después de comerse una grande de anchoas, pero era un auto muy adelantado a su época, a pesar de su diseño no tan vanguardista. Y ni hablar de su comportamiento en la ruta.
Muchos años después volví a subirme a un Volvo. Esta vez se trata de la XC40, en presentación T5 Momentum de 76 mil dólares, que llegó a nuestro mercado promediando 2018 y que, finalmente, varios meses después pudimos probar por unos días en Autoblog.
Mi principal preocupación era que Volvo no haya perdido su esencia en todo este tiempo. Que no haya dejado de diseñar y fabricar pensando siempre en los que van adentro, como lo más importante que tiene que tener un auto. Sobre todo ahora, cuando está claro que también le importa lo que piensan los que ven desde afuera.
La crítica completa se reproduce a continuación.
POR FUERA
A pesar de ser el auto más boxy que la marca sueca tiene para ofrecer hoy en el mercado, pareciera ser el menos Volvo de todos. Si no fuera por algunos guiños muy puntuales e inconfundibles, podría ser tranquilamente un SUV de otra marca. Esto no significa que se trate de un aspecto malo del auto, es solo una observación.
A juzgar por la reacción de la gente en la calle, el diseño gusta. Y mucho. Al mismo tiempo, es una especie de unicornio. Hasta el momento que tomé contacto con esta unidad, no había visto nunca una XC40 circulando por la calle.
De frente, si no fuera por sus luces diurnas de LED que conforman una versión remixada del denominado Martillo de Thor -más tirando a un pico minero, esta vez- y el inconfundible logo de Volvo, que además señala la posición exacta del lugar donde se encuentra la traba del capot, se hace difícil encontrar guiños familiares en su diseño. La parrilla está bien lanzada hacia adelante y si bien respeta la forma que Volvo viene utilizando a lo largo de toda su línea, no es tán fácil de reconocer. Es probable que los diseñadores hayan tenido en mente un público más joven, no tan arraigado a las formas.
Ahora, si la vez de costado y sin los stickers identificatorios que su importador, Ditecar, decidió ponerle a esta unidad de pruebas-prensa, es probable que la mayoría de las personas a las que se le pregunte -salvo que conozcan el modelo- puedan adivinar que se trata de un Volvo. Es un auto atractivo sí, con un diseño moderno, bastante atlético a pesar de sus líneas un tanto cuadradas y cuya línea de cintura bien alta y llantas de 19 pulgadas le dan ese toque agresivo que le hace falta para mostrar sus intenciones.
Donde está la mayoría de la herencia de marca de esta XC40 es en su remate. Aquí seguramente muchos puedan reconocer de qué producto se trata. Más allá de las enormes letras en el portón que dicen “V O L V O”, cualquiera que lo vea de lejos, o de noche, va a saber reconocer la forma de sus ópticas traseras. Aquellas líneas tan particulares, como si tuviera hombros, que supo inaugurar el S80 de 1998, y que se expandieron al resto de la línea de la marca desde entonces, siguen presentes en el SUV más pequeño que Volvo tiene para ofrecer.
POR DENTRO
Como era de esperarse, acá vamos a hablar un rato más. ¿Dónde se sientan los ocupantes? ¿Desde dónde se maneja el auto? ¿Dónde puso el foco Volvo? Sí, la respuesta es la misma. El auto se pensó desde adentro hacia afuera, y Volvo no defraudó mis expectativas, más en tiempos donde la tecnología todo lo puede. Pero también con detalles que bien podrían haber sido implementados en un auto de principios del siglo XX, como el tacho de basura que está adelante del apoyabrazos central. Era solo cuestión de ser creativos.
Primer paso. Abrir la puerta del conductor, acceder al puesto de manejo y buscar la posición de conducción ideal. La butaca tiene todas las regulaciones eléctricas y además trae dos memorias. El volante se regula en altura y profundidad. Se trata de un SUV, pero logro armarme una posición más parecida a la de un sedán, más cerca del piso y con las piernas más horizontales. Hay para todos los gustos igual. Además, en la XC40 se pueden grabar distintos perfiles -igual que en el Tesla Model 3-, donde cada vez que uno accede al auto, está todo guardado según las preferencias de quién lo maneja: la música o radio, la temperatura del climatizador, la posición de manejo. Todo.
La calidad del auto es indiscutible. Se nota que es un vehículo que apunta a un lujo joven, con un diseño del interior más fresco y menos señorial, pero todo lo que se toca es impecable. El instrumental es totalmente digital y, si bien no es de lo más intuitivo, con el correr de los kilómetros uno va aprendiendo a acceder a la información. Pero de movida, el conductor se va encontrando con lo importante que tiene que tener a mano a la hora de manejar: velocímetro, tacómetro, indicador de temperatura y nivel de combustible. En el medio se encuentra el navegador satelital y el resto el auto lo va comunicando a medida que las cosas suceden. Al fin y al cabo, a la hora de manejar las manos tienen que estar en el volante y los ojos en el camino.
Eso sí, al momento de acceder al resto de la información, la pantalla central tiene un sinnúmero de funciones a las que, otra vez, no es tan fácil de acceder desde el inicio, pero luego todo se vuelve natural y muy simple de usar. Y desde allí se puede acceder a los distintos modos de conducción -Comfort, Eco, Dynamic y Off-road- y se puede tener screen mirroring mediante Apple CarPlay o Android Auto. Llama la atención que teniendo la pantalla una orientación vertical, parecida a la de un smartphone, esta última función no se pueda ver a pantalla completa.
La lista de funciones de esta pantallita es casi interminable, desde la configuración de los distintos ringtones para distintos tipos de notificaciones hasta el diseño de la interfaz del instrumental. De todas formas, sin dudas, la parte más importante de todas es la que permite activar y desactivar las distintas asistencias a la conducción, desde el control de tracción y la sensibilidad de las alertas de colisión hasta el modo en el que funciona el asistente de mantenimiento de carril. En fin, lo que se imaginen está allí dentro. Hasta una función que bloquea la pantalla, como si fuera un teléfono, para poder limpiarle todas las marcas de los dedos sin activar o desactivar función alguna. Todo pensado.
La XC40 parece ser bastante chica a primera vista, pero desde adentro se percibe lo contrario, sobre todo a lo ancho. Hay muy buen lugar para cinco ocupantes y los que van atrás disfrutan de un lugar para sus piernas, por lo menos, lógico. El espacio está utilizado de manera inteligente, con buen lugar bajo los asientos delanteros, como esos mono ambientes japoneses de 8m2, donde no podes estirar los brazos, pero hay lugar para todo.
Lo malo es que pensaron tanto en el uso del espacio que se olvidaron de instalar la iluminación en las plazas traseras. Y de noche, cuando estás sacando a tu hija de la sillita y tratando de encontrar las cosas que tiró al piso -chupete y trapito- casi que tenés que hacer la maniobra con un sistema de visión nocturna. No se ve absolutamente nada. A los suecos les gusta mucho lo sustentable y pensaron que podían suplir la iluminación con el enorme techo panorámico, pero eso funciona solamente de día. Eso sí, de maravillas.
Y llegamos al baúl. De buen tamaño para un SUV de estas dimensiones y, por sobre todo, bastante rendidor gracias a ser bien cuadradito y ancho. Como una caja. Obviamente, ese espacio se puede ver aumentado si se rebaten las plazas traseras y en ese caso se puede llevar lo que se les ocurra. Nuevamente aparece el uso inteligente del espacio y una solución muy práctica para cuando se viaja cargado y el nivel de la carga exige quitar la bandeja superior. Debajo del piso del baúl, entre éste y la tapa que cubre la rueda de auxilio y las herramientas, hay un pequeño espacio pensado para guardar la bandeja que cubre la carga y no tener que andar pensando dónde meterla.
El summum de los detalles está cuando se levantan estas tapas y nos encontramos con el espacio donde se guarda la rueda de auxilio que, dicho sea de paso, es de uso temporario. Explorando un poco todas las herramientas que la Volvo XC40 tiene para usar en los momentos más desafortunados, me encontré con tres cosas muy llamativas: un par de guantes para el gomero de turno, una funda para la rueda que se cambió y un embudo para no salpicar si te quedás sin nafta. Adonde sea que vayas, llegás impecable.
SEGURIDAD
Es muy probable que, en un Volvo, esta sea una de las secciones más destacadas, dada la importancia que la marca sueca le da a la seguridad en sus autos. La lista es completa y extensa. Obviamente frenos ABS con distribución electrónica de frenado (EBD) y asistencia al frenado de emergencia (BAS), control dinámico de estabilidad y tracción (DSTC) y control de velocidad crucero. Además suma doble airbag frontal, airbags laterales delanteros, de cortina y para las rodillas del conductor. Sistema WHIPS de protección cervical. Sistema SIPS de protección contra impactos laterales, BLISS para la alerta de punto ciego y DAC que es un sistema inteligente de información al conductor .
Todos los Volvo XC40 vienen de serie con el sistema City Safety, que identifica peatones, ciclistas, vehículos y animales grandes y te avisa en caso de colisión y si no reaccionas a tiempo el vehículo frena para evitar o mitigar la colisión. Se puede ajustar la sensibilidad de este sistema. También cuenta con un sistema de ayuda mantención de carril (Lane Keeping Aid) que alerta al conductor sobre un cambio involuntario de carril y mantiene el vehículo entre las líneas con pequeñas correcciones en el volante. En las plazas traseras hay anclajes Isofix (2) que además son de muy fácil acceso.
La Volvo XC40 no ha sido sometida a ensayos de impacto por parte de LatinNCAP, pero sí por parte de su par EuroNCAP. Allí obtuvo la máxima calificación de 5 estrellas, con 97% de protección para adultos, 87% para niños, 71% para peatones y 76% de asistencia a la seguridad.
MOTOR Y TRANSMISIÓN
La denominación T5 de Volvo, históricamente correspondió a un motor de 5 cilindros turboalimentado. Por esas cosas del downsizing ya no es tan fácil adivinar qué motor tiene cada auto de acuerdo a su denominación -algo que también pasó en BMW y Mercedes-Benz-. El motor de la XC40 T5 Momentum es un cuatro en línea, de 1969 cc, con inyección directa y turbo. Básicamente es el mismo motor que el T4, pero con distintas prestaciones. Entrega 247 caballos de potencia a 5.500 rpm y tiene un torque máximo de 350 Nm entre las 1.800 y 4.800 rpm. Una joyita.
La tracción es integral permanente y la transmisión es automática, mediante una caja de 8 velocidades, con convertidor de par.
COMPORTAMIENTO
El préstamo de la unidad fue bastante más breve que los que usualmente tenemos en Autoblog durante una semana. No sé si tiene que ver con la política de Ditecar o con que había muchos medios haciendo cola y necesitaban repartirla entre todos. Pero no por esto la experiencia arriba de este SUV compacto de Volvo fue menos interesante. Sólo me hubiese gustado poder hacer un viaje más largo.
De todas formas, estos pocos días arriba de la XC40 sirvieron para ir descubriéndola poco a poco. Pude usarla en la ciudad durante dos días completos y también hacer una escapada de fin de semana, recorriendo unos 350 kilómetros de autopista y ruta. Y la sensación al volante de este pequeño SUV de Volvo fue de menor a mayor, pero durante toda la experiencia solo encontré dos cosas para achacarle a esta novedad sueca que llega desde Bélgica.
Me subí al auto y fue muy fácil encontrar la posición de manejo ideal, lo más bajo que pude para un vehículo con una línea de cintura bastante alta sin afectar la visibilidad y con el volante a distancia y altura que permita tener los brazos y manos relajadas, que además tiene un buen grip. Fue fácil ponerla en marcha y regular los espejos para salir a manejar. Además, en la parte baja de la consola central hay un espacio porta-objetos donde se puede apoyar el celular y cargarlo en forma inalámbrica, pero para poder hacer uso del sistema Apple CarPlay o Android Auto hay que conectarlo mediante USB.
Salí a la calle y lo primero que tuve adelante mío fueron adoquines. Quizás uno de los termómetros más efectivos para tantear la puesta a punto de las suspensiones. La XC40 tiene neumáticos 235/50R19 y se la nota bastante firme, pero al mismo tiempo agradable. Es ancha y va bien plantada, pero está lejos de ser un carrito con ruedas. Algo me dice que, cuando salga a la ruta, la voy a pasar muy bien.
Mientras tanto, aprovecho para usarla en el modo Eco, y jugar a ser lo más eficiente posible. El instrumental cambia totalmente de diseño y el motor dosifica la potencia de manera muy suave para evitar aceleraciones bruscas. Desaparece el tacómetro y aparece un dial que muestra que tan eficiente estás siendo al volante y cuánto aprovecha la inercia generada el auto para ahorrar combustible. Aplicable también en la autopista cuando hay bastante tránsito, esta modalidad no solo baja el consumo, sino que además te hace manejar mejor, porque para aprovechar las bondades de este modo y evitar frenar y acelerar hay que mantener distancia de seguridad -o más- con el que circula delante nuestro, una práctica cada vez menos frecuente en el conductor argentino.
Otro punto notable de esta pequeña Volvo es su insonorización, realmente impecable. Y también su equipo de audio High Performance que cuenta con un sistema llamado Air Woofer que se encuentra tras el torpedo y que utiliza un sistema de ventilación y una membrana de goma para reproducir unos bajos increíbles. Seguramente no suene como el Harman-Kardon que tiene la versión R de la XC40, pero es más que suficiente y muy por encima de la media. Si la fuente del audio es buena, suena realmente bien.
Así llegó el fin de semana y la oportunidad de salir a la ruta con la familia, algo que disfrutamos mucho en casa. A todos nos gusta viajar y disfrutamos del trayecto en el auto como parte del paseo. Ya en modo Dynamic salimos a probar las prestaciones de este T5, desconocido para nosotros, al momento de salir a la ruta. El motor de 2 litros que impulsa a la XC40 es realmente una joyita cuando se lo exige y la caja de 8 velocidades acompaña muy bien. Sobra potencia y respuesta para viajar seguro, sobre todo cuando el tránsito está trabado, y la tenida de la camioneta en curva es excepcional, incluso cuando la calzada está despareja. Y aquí es donde me hubiese gustado disponer de más tiempo para poder hacer un viaje más largo, porque me parece que el terreno donde más se puede disfrutar esta Volvo XC40 es en la ruta abierta.
No cuenta con levas al volante y la selectora tipo joystick es el desacierto más grande que tiene el auto -junto con la ausencia de luces en las plazas traseras-, sobre todo a la hora de estacionar en más de una maniobra. Se hace un poco confuso pasar de reversa a drive con solo unos toquecitos y sin poder saltear neutral. Hay que estar más atento y mirar el tablero para saber qué marcha está efectivamente engranada, algo que en una selectora tradicional puede hacerse de manera más intuitiva.
No hubo tiempo ni distancia suficiente como para hacer una prueba de consumo. Volvo declara un consumo medio de 7,1 lts cada 100 kilómetros. Solo les puedo decir que viajando a 120 con la caja en 8va el motor va muy -muy- relajado. El problema es el motor, que anda demasiado lindo y es difícil llevarlo de esa forma.
CONCLUSIÓN
Me subí sin preguntar el precio, ni leer ningún tipo de información acerca del producto aparte de la mecánica que la impulsa. Más allá del privilegio que tiene ser parte de Autoblog y poder subirse a autos de mucha categoría, mi idea fue terminar la crítica tratando de evaluar si mi percepción sobre el valor que la Volvo XC40 me había transmitido estaba en línea con los números que acusa la factura.
La experiencia arriba del menor de los SUV que Volvo ofrece en el mercado fue muy gratificante. Me subí a un auto muy cómodo, donde todo parece estar pensado para enriquecer la experiencia del usuario. Con materiales de primera calidad, seguridad de un nivel altísimo y las prestaciones ideales para tener un buen auto para viajar a todos lados. Potencia y torque más que suficientes para encarar la distancia con ganas, buen despeje para bajarse del asfalto de vez en cuando y tracción integral. Suspensiones firmes, pero manteniendo un equilibrio entre desempeño dinámico y confort.
Y ni hablar de todo el equipamiento y las funciones de las que dispone. Una batería de cosas que se van descubriendo a medida que uno le va dando uso al auto. El detalle de los guantes y la funda para la rueda no hizo más que demostrar que está todo pensado. Y aquello que no se sabe, hay un manual de usuario digital en la pantalla central donde se puede investigar y hay hasta videos explicativos de muchas funciones. Todo pensado. La nueva Volvo XC40 nos encantó a todos. La compraríamos, coincidimos todos. Hija y mascota asintieron.
Entonces ahí fue cuando empecé a pensar en lo que estaría dispuesto a desembolsar para tener una de estas en mi cochera todos los días. Teniendo en cuenta todos los factores posibles y las opciones que hay en el mercado por la suma que yo tenía en mi cabeza y siempre pensando en un único auto para mi familia. Me quedé diez lucas corto. Por los 76 mil dólares que cuesta esta XC40 T5 Momentum se me presentaron otras opciones. Pero quien se le arrime con otras intenciones se va a encontrar con un producto fantástico.
M.A.
***
¿Qué tan Volvo es tu Volvo? El diseño de la nueva XC40 es quizás el menos familiar de toda la gama.
Desde el lateral la salvan un poco las ópticas –y el sticker-, porque la sigo mirando y me hace acordar a otra.
Quizás los diseñadores suecos pensaron que con sus prestaciones iba a ser más fácil distinguirla de atrás. Donde conservó su adn 100% Volvo.
Esos apoyacabezas son una marca registrada de Volvo desde hace muchísimos años. En la XC40 caben 5 adultos sin ningún tipo de problemas. El espacio está muy bien aprovechado.
El T5 que impulsa a este pequeño SUV escandinavo mantiene el tradicional nombre con un cilindro menos. Eso sí, acelerarlo es toda una fiesta.
Soluciones inteligentes I: La tapa está hecha en una sola pieza de espuma de poliuretano desarrollada por BASF. Aislación sonora y térmica, menor peso y absorbe energía en caso de que un peatón golpeé contra el capot.
El baúl es cuadradito y cabedor. Salimos un fin de semana en familia y pudimos llevar todo el equipaje de manera ordenada. No se si alguna vez les dije que en casa no saben viajar con poco equipaje.
Si el viaje es más largo y la carga supera la altura de la bandeja que la cubre, ésta se puede guardar en este pequeño doble fondo que la protege de daños y posibles olvidos.
Ya si necesitan llevar más cosas van a tener que rebatir las plazas traseras y comenzar a bajar pasajeros del auto.
Soluciones inteligentes II: La XC40 viene con un auxilio temporario de menores dimensiones que las ruedas originales. Y también con un par de guantes y una funda para no andar ensuciándose en caso de pinchadura.
Soluciones inteligentes III: La carga de combustible es mediante una tapa automática, que tiene una especie de válvula de retención. Muy práctica, deberían ser todas así.
Soluciones inteligentes IV: Y además viene con este embudo para no andar salpicando por todos lados en caso de quedarnos sin nafta y tener que cargar con un bidón. Todo pensado.
Volante multifunción de excelente grip. Al principio no sabés para que es cada botón, después te vas poniendo canchero.
Soluciones inteligentes V: Llave presencial, cargador inalámbrico para el celular y tacho de basura (esquina inferior derecha). Lo no tan inteligente -o funcional- es la selectora de la caja automática.
Casi todo en la XC40 se maneja desde acá, podrán notar por todos los dedos marcados en esta pantalla touch de 9 pulgadas.
Pero más allá de la suciedad, lo importante son todas las funciones que se pueden activar desde este sistema que funciona a la perfección. Aunque lleva un tiempito agarrarle la mano.
Soluciones inteligentes VI: Y cuando uno se pudre de verla tan sucia la puede bloquear y limpiarla con un paño especial que trae impresas las instrucciones para lograr tan importante tarea.
Desde aquí se pueden elegir los cuatro modos de conducción y también hay un quinto modo en el que el usuario puede configurar su combo favorito.
Todo lo que no sepan hacer, lo pueden buscar en el manual del usuario que, en muchas oportunidades, se los va a mostrar con alguna animación.
Como por ejemplo, elegir el diseño que más nos guste para el instrumental principal, que es totalmente digital, en esta pantalla de más de 12 pulgadas.
Terminé quedándome con esta versión más deportiva, que además te pone los números en itálica. Bien al estilo Autoblog.
El interior de la XC40 es de notable calidad y al mismo tiempo muestra un estilo mucho más fresco y joven en una marca que suele ser bastante sobria.
Gran iluminación a plena luz del día mediante este enorme techo panorámico que además tiene una membrana translúcida. Lamentablemente se olvidaron las luces en las plazas traseras para la noche.
Soluciones inteligentes VII: El Air Woofer funciona con un sistema de ventilación y esta membrana de goma bajo el parabrisas que no solo aprovecha el espacio, sino que además suena increíble.
Detalle no menor: En las plazas traseras viene con un puerto de carga tipo USB-C para los dispositivos más modernos y supercargadores.
Desde aquí ocurre toda la magia que hace que el auto se mantenga en el carril y evite colisionar con otros vehículos, peatones, ciclistas y animales. De serie en todos los XC40.
El nuevo Volvo XC40 es un vehículo prolijito prolijito. Lo mires por donde lo mires.
Y a pesar de su aspecto juvenil y moderno, también sabe llevar la insignia de la marca con elegancia.
El 99% del tiempo lo van a ver impecable rodando arriba del asfalto, pero también puede dejarse el pelo largo y moverse más que bien en otro tipo de escenarios.
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FICHA TÉCNICA
Modelo probado: Volvo XC40 T5 Momentum
Origen: Bélgica
Precio: 76.000 dólares (versiones desde USD 67.900 )
Garantía: Dos años, sin límite de kilometraje.
Comercializa: Ditecar (www.ditecar.com.ar)
MOTOR
Tipo: naftero, delantero transversal, cuatro cilindros en línea, 16 válvulas, inyección directa, turbocompresor.
Cilindrada: 1.969 cc
Potencia: 247 a 5.500 rpm
Torque: 350 Nm entre 1.800 y 4.800 rpm
TRANSMISIÓN
Tipo: tracción integral, con control electrónico.
Caja: automática, de ocho velocidades, con modo secuencial y cuatro programas: Eco, Comfort, Dynamic y Off-Road.
CHASIS
Suspensión delantera: independiente, tipo multibrazos con paralelogramo deformable, resortes helicoidales y amortiguadores hidráulicos.
Suspensión trasera: independiente, tipo multibrazos con paralelogramo deformable, resortes helicoidales y amortiguadores hidráulicos.
Frenos delanteros: discos ventilados
Frenos traseros: discos macizos
Dirección: de piñón y cremallera, con asistencia eléctrica.
Neumáticos: Pirelli P-Zero 235/50 R19 (rueda de auxilio de uso temporario)
PRESTACIONES
Velocidad máxima: 230 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h: 6,5 segundos
Consumo medio: 7,1 l/100km -según fabricante-
MEDICIONES
Largo / ancho / alto: 4.425 mm / 2.034 mm / 1.652 mm
Distancia entre ejes: 2.984 mm
Peso en orden de marcha: 1.684 kg
Capacidad de baúl: 460 litros
Capacidad de combustible: 54 litros
EQUIPAMIENTO
Doble airbag frontal delantero
Airbags laterales delantero
Airbag de cortina y de rodillas del conductor
City Safety
Sistema Whips de protección de latigazos cervicales
Sistema Sips de protección de impactos laterales
Frenos ABS con distribución electrónica de frenado
Control dinámico de estabilidad y tracción
Cinco cinturones de seguridad inerciales, de tres puntos y con pretensores
Anclajes Isofix para sillas infantiles (2)
Tapizado en cuero
Butacas delantera del conductor eléctrica y con memoria
Butacas delanteras calefaccionadas
Climatizador automático bi-zona
Ayuda de mantención de carril
Control de ascenso y descenso de pendientes
Control de crucero
Revestimientos internos en cuero y aluminio
Doble salida de escape en aluminio
Espejos exteriores calefaccionados, rebatibles
Faros Full-Led
Luces diuras de LED “Martillo de Thor”
Llantas de aleación 5-Spoke Diamond de 19 pulgadas
Acceso y encendido sin llave
Asistente de estacionamiento delantero y trasero
Cámara trasera de estacionamiento
Tablero de instrumentos de 12,3 pulgadas
Pantalla multimedia táctil de 9 pulgadas
Rueda de auxilio de 18 pulgadas
Seguro electrónico para niños
Navegador satelital
Techo panorámico corredizo
Volante de cuero multifunción
Portón trasero de apertura gestual
Equipo de audio High Performance 250W con Air Woofer
Navegador satelital GPS con indicador de ruta en el tablero
Alerta de cámaras de control de velocidad y de velocidad máxima