Texto y fotos de Orly Cristófalo
El Segmento B de las SUV chicas podría ser considerado el punto de partida de la actual masificación del estilo “aventurero”. En nuestro país, la Ford Ecosport puso la piedra fundamental sobre la que se basaron el resto de las marcas, para adentrarse en una formato de vehículo que enamoró a los consumidores.
Ahora Kia incorpora a su gama un modelo en este segmento con la Seltos y aún queda por llegar (sin fecha definida por el momento), la Sonet (Segmento A), para completar la línea de cuatro SUVs diferentes, que la marca anunció que ofrecerá en la Argentina (leer nota).
Durante una semana manejé la Kia Seltos en la única versión disponible en la Argentina. Tiene un precio de lista de 31.500 dólares. La crítica completa se reproduce a continuación.
POR FUERA
Confieso que me confunde. Me he encontrado diciendo “qué linda”, pero también “no me convence”, dependiendo del ángulo, el momento y el lugar. Empecemos por la línea lateral: llama la atención el largo del voladizo delantero. Es como muy marcado y termina estirando la línea del capot. Parabrisas bien inclinado y la línea de las ventanas que termina hacia arriba, haciendo que el parante trasero (Pilar C) sea casi todo de vidrio. En lo general, transmite la sensación de ser compacta, robusta. La combinación de blanco y negro le queda bien, aunque nos gustaría ver alguna de la versiones bitono, que se publican en la web de Kia Argentina, pero que no están disponibles por el momento.
La trompa tiene líneas con falsos cromados, ya que al acercarnos vemos que son plásticos en color plata/metalizado. Los faros son halógenos y las luces de giro y posición están por encima de las principales, una solución de diseño que cada vez se ve más seguido.
En la cola predomina una línea plateada que une los dos faros laterales. El paragolpes trasero incorpora un embellecedor también gris en la parte central.
En dimensiones, es una de las más grandes de su segmento. Mide 4.315 mm de largo, 1.800 de ancho y 1.620 de alto, con una distancia entre ejes de 2.610mm. Viene con llantas de 17 pulgadas, con neumáticos Goodyear Assurance 215/60R17.
POR DENTRO
Abrimos la puerta y nos sentamos al volante. Los asientos están tapizados en tela y sólo la butaca del conductor tiene regulación en altura. Lo primero que nos llama la atención es el gran espacio interior. Todo parece mucho más grande de lo que podríamos imaginar desde afuera.
“Confort asiático”, me dijeron una vez, alrededor del cual tengo dos anécdotas. Una data de 1999, viaje de trabajo a Tokyo, donde nos explicaron que los autos japoneses suelen venir bien equipados y confortables en su interior, por la gran cantidad de tiempo que los nipones pasan arriba de ellos gracias a las congestiones de tráfico. La segunda data de 2017 en China, donde me explicaron que el gran espacio que suele haber en las plazas traseras, es para que las personas mayores puedan viajar cómodas con las “bolsas llenas de cosas” que están acostumbradas a trasladar. Bueno, este Kia cumple con esos cuentos: es muy espaciosa.
La posición de manejo es cómoda y fácil de encontrar. Una vez más, pediría que la regulación del volante permitiese acercarlo más al asiento, pero así y todo me acomodé bien. El tablero de instrumentos y consola ya se aclaró que difiere entre esta versión, fabricada en India, de la que se fabrica en Corea del Sur para otros mercados (ver fotos).
El tablero que llega acá tiene una visera demasiado grande, aunque el instrumental está bien: cuatro agujas analógicas (velocímetro, cuentavueltas, nivel de combustible y temperatura de agua). En la parte central, la computadora de a bordo con pocas funciones. El resto queda en un montón de luces testigo, pero -dadas las dimensiones de la visera- es como que faltaran cosas o sobrara espacio.
La consola central está dominada por una pantalla touch de 8 pulgadas y un sistema multimedia que es compatible con Android Auto y Apple Car Play. Más allá de lo que podamos incorporar al enchufar nuestro teléfono, viene con buena información, radio AM/FM y varias configuraciones del Seltos. La navegación es simple y clara.
Más abajo encontramos los comandos del aire acondicionado. No, no hay climatizador ni es bizona: A/C común. En todo ese conjunto da la sensación de que sobra lugar (sí, otra vez) y ahí nos damos cuenta de algunos faltantes que suelen estar allí en otros vehículos.
La Seltos no tiene luces antiniebla (ni traseras ni delanteras), no tiene apertura del baúl desde el habitáculo y no tiene desempañador trasero. Sí, increíble: la luneta no viene con “rayitas”. Es un insólito detalle en un elemento que es casi tan de serie como el limpiaparabrisas en los autos desde hace años.
Alguna vez alguien de Kia me contó off-the-record que muchas veces hay elementos que quedan afuera de la configuración que llega a la Argentina, porque son parte de un paquete más grande, que incluye ítems supérfluos, pero que hacen que el precio se vaya muy arriba. De todos modos, no es excusa: el desempeñador de luneta debe venir de serie.
Más abajo encontramos un toma de 12 volts y el único conector USB de todo el auto. Es otro punto que sorprende en un vehículo que tiene claras aspiraciones familiares y donde todos tienen hoy su celular para cargar “mientras viajamos” (aunque ese viaje sea de 20 cuadras).
La palanca de cambios tiene la opción de ser manejada en forma secuencial, pero sin levas en el volante.
En la parte trasera, el lugar es cómodo y cuenta con cinturones de tres puntos y apoyacabezas para tres personas. El respaldo se puede rebatir por tercios. El baúl tiene una capacidad de 433 litros: muy amplio, pero viene sin una lona o cobertor. Todo queda a la vista, algo que no me convence demasiado cuando viajo con carga y tengo que dejar el vehículo estacionado un rato.
Debajo del piso, encontramos el auxilio, en la misma medida que las ruedas titulares, pero con llanta de chapa en lugar de aleación. Una solución híbrida, por llamarla de alguna forma, pero que preferimos antes que las ruedas temporales o los kits de reparación.
SEGURIDAD
La Kia Seltos viene con ABS y frenos a disco en las cuatro ruedas, airbag para conductor, acompañante, laterales y de cortina, anclajes Isofix en las plazas traseras, control de estabilidad y sistema de ayuda de arranque en pendiente.
No hay ayudas a la conducción (ADAS) ni alertas de punto ciego ni nada de eso. Algo casi normal en esta gama, pero donde algunas marcas están empezando a destacarse al empezar a ofrecerlos. Llama la atención que no tenga sensores de estacionamiento delanteros ni traseros, pero sí viene con cámara de retroceso.
No hay pruebas independientes de choque con la Seltos india que llega a nuestra región. No hay que olvidar que otros mercados reciben la Seltos coreana, con más equipamiento de seguridad.
MOTOR Y TRANSMISIÓN
La única versión de la Seltos ofrecida por el momento viene con una mecánica ya conocida de otros productos de Kia y Hyundai en Argentina: cuatro cilindros de 1.6 litros, multiválvulas con sistema CVVT, que entrega 123 cv a 6.300 rpm y tiene un torque de 151 Nm a 4.850 rpm.
Un detalle. Al levantar el capot, la primera sensación es: “Sobra mucho lugar acá”. Es algo raro en vano motores modernos, donde el plástico y los embellecedores hacen que casi no entre ni una aguja. También es porque en otros mercados se ofrecen motores 2.0 (150 cv) y 1.6 turbo (177 cv).
La caja es automática con opción secuencial, de seis marchas. La tracción es delantera. La Seltos se inscribe en el cada vez más nutrido grupo de SUVs del Segmento B que no ofrecen tracción integral, ni siquiera como opción.
COMPORTAMIENTO
Los gajes del oficio de ser crítico de Autoblog hicieron que mis primeros kilómetros con la Kia Seltos fueran directamente en autopista. Y la primera sensación es todo lo contrario a lo que esperaba. La Seltos transmite una imagen de SUV bien plantada y robusta, pero en el andar es muy liviana: casi diría que más de lo que me gustaría. La dirección está muy asistida y las suspensiones son blandas, por lo que el auto parece flotar más que ir afirmado al piso. ¿Hay riesgos para la seguridad? No, ninguno: de hecho frena firme y bien, pero no es agradable en el manejo (al menos para mi gusto). Recuerden que todo esto se basa en gustos, queridos amigos.
El puesto de conducción es cómodo, amplio y con buena visibilidad. El motor y caja se llevan bien, pero no le pidamos demasiado a los 123 cv que tiene. Es claramente un vehículo para la familia o parejas jóvenes, con ganas de tener algo más amplio que un sedán o un hatch. Si buscás una ágil o deportiva, no es por acá. Acelera de 0 a 100 km/h en 12 segundos, con eso confirmamos todo.
Un dato más del motor: es “gritón”. Cuando necesitamos acelerar de golpe para pasar otro auto en ruta o situaciones similares, se hace escuchar y mucho. Es un digno representante de los multiválvulas, que necesitan muchísimas RPMs para empujar.
Los consumos medidos fueron de 9.1 litros cada 100 kilómetros a 120 km/h, 8.2 litros cada 100 a 100 km/h de promedio y en ciclo urbano 12.8 litros cada 100 kilómetros.
En ciudad se mueve bien, sin mayores complicaciones, aunque la unidad probada tenía un ruido en la parte trasera derecha, como si algo no estuviese bien ajustado. En adoquines o asfaltos muy desparejos, la suspensión se comporta correctamente, sin movimientos raros ni ruidos extraños.
Estacionar es muy fácil, con la dirección muy liviana y la cámara. Los sensores serían bienvenidos, como siempre, pero no me voy a poner exigente: hablamos de un vehículo que ni siquiera tiene desempañador de luneta.
CONCLUSIÓN
Kia aterriza con la Seltos en un segmento donde no participaba o lo hacía desde un lugar extraño, con el Soul (un crossover, más que una SUV). Curiosamente, creo que el Soul puede ser un gran rival para este modelo: tiene más equipamiento, mejor calidad de fabricación y la misma mecánica. Su precio es apenas 500 dólares más caro. Personalmente, el Soul me parece más atractivo y es sin dudas una mejor compra.
Podría cerrar la crítica volviendo sobre el tema SUV vs Rurales, pero ya lo hemos charlado varias veces en Autoblog. Nació como una moda, que se consolidó en base a la elevada rentabilidad que dejan las SUVs a los fabricantes (ver nota).
La Kia Seltos es un producto cómodo y amplio, que invita a pasar mucho tiempo. Lo veo como un vehículo más urbano que rutero. Creo que le falta chispa para convertirse en un objeto de deseo, en un segmento donde la competencia es tremenda. Aunque se sabe: hay muchas personas que no buscan chispa en un auto para poder desearlo.
O.C.
***
Archivo para descargar: Ficha técnica Kia Seltos
***
Faros halógenos en primer plano, en uno de los perfiles que más atractivos de la Kia Seltos.
Volante muy cómodo y con la base plana.
Quizás peca de demasiada sobriedad y la visera del tablero es enorme, pero al menos tiene una buena pantalla multimedia.
Salida de la climatización para las plazas traseras y un conector ciego donde pudo haber estado otro toma 12v.
Tapizados en tela, butacas muy cómodas. Sólo la del conductor se regula en altura.
La desconexión del control de estabilidad está sobre el lateral izquierdo, junto a la regulación de las luces.
Tablero de información clara y precisa. Quizás podría tener más info en la computadora de a bordo.
El único toma 12v y conector USB de toda la Seltos. Demasiado poco para los tiempos que corren.
Vista general del diseño del conjunto tablero/pantalla multimedia.
Con 433 litros de capacidad, el baúl se destaca. Lástima que falte una bandeja o cortina que oculte la carga.
Buen espacio para las plazas traseras que vienen con anclajes Isofix.
Cuatro cilindros, CVVT, 1.6 litros, 123HP y mucho espacio en el vano motor.
La selectora de cambios tiene la opción de ser utilizada como secuencial.
Rueda de auxilio en el mismo tamaño que las titulares, pero con llanta de chapa. Es la solución ideal para desalentar robos y no afectar viajes en ruta con ruedines diminutos.
Foto para que veamos lo que no está: el desempañador trasero.
Los 4.315 mm de la Kia Seltos en todo su esplendor. El voladizo delantero quizás es un poco largo, aunque no toca en ningún lado.
No es un vehículo off road, pero igual lo ensuciamos un poco.
El andar en ruta es bueno, aunque se agradecería una dirección un poco más firme y comunicativa.
Diseño de la cola en todo su esplendor.
Los espejos retrovisores incluyen luz de giro, pero no viene con faros auxiliares.
Llantas de 17 pulgadas con 5 rayos dobles y neumáticos 215/60.
Buena estanqueidad del habitáculo en caminos de tierra.
El despeje del piso es bueno y da confianza en terrenos desparejos.
Cuando cruzás los dedos para que C.C. no pise el charco y te ensucie la Seltos (“¡no es 4×4, no insistas!”.
La ciudad, sin dudas, es el terreno favorito de la Seltos.