Texto y fotos de Orly Cristófalo
@OrlyCristofalo
Que el mercado automotor mundial se movió al mundo SUV, no es noticia. Las marcas generalistas, las premium, las chinas… Todas ofrecen Sport Utility Vehicles. Incluso el mercado argentino tiene marcas que sólo venden este tipo de modelos.
Volkswagen Argentina lanzó la Tiguan AllSpace, una SUV de siete asientos para el Segmento D (mediano), que Autoblog ya manejó en sus versiones nafteras (1.4 TSi y 2.0 TSi). Además, el mes pasado la marca lanzó la nueva T-Cross (Segmento B, chico, leer crítica) y pronto fabricará en Pacheco el Proyecto Tarek (Segmento C, compacto, leer más).
Antes de eso, la gama de la Tiguan AllSpace se amplió con una nueva versión tope de gama. Tiene motor turbodiesel, tracción integral y equipamiento full. Se llama Tiguan AllSpace 2.0 TDi 4Motion Highline y cuesta 2.11 millones de pesos.
Cuando C.C. me dijo de probarla para Autoblog, pensé: “¡Uh, otra SUV más!”. A continuación se reproduce la crítica completa tratando de descubrir por qué sí o por qué no estamos (o no), ante una SUV más.
POR FUERA
Si la comparamos con otros integrantes del segmento en el que compite, la Tiguan AllSpace apabulla por la sobriedad de su diseño. No hay líneas jugadas o dinámicas, ángulos agresivos. No, nada de eso. Todo es discreto y encaja en su lugar. Alemán, de pura cepa. Serio y algo elegante.
A simple vista, no parece tan larga como es (4.701 mm), y no pareciera que pueda albergar tres filas de asientos en su interior. Los 2 metros de ancho, contando los espejos, la dejan bien parada, lo mismo los neumáticos con llantas de 18 pulgadas con neumáticos 235/55. El despeje está bien: 186 mm, aunque se podría pedir un poco más, por tratarse de una 4Motion.
La cola es uno de los puntos que mejoró mucho con respecto a la generación anterior, mientras que la trompa tiene dos líneas que comienzan en los faros y se “hermanan” con las de la parrilla, en un continuado que todavía no sabemos si nos gusta o nos marea.
POR DENTRO
Apertura a distancia y también por proximidad. Ya estamos adentro de la Tiguan. Los tapizados son de Alcántara, mientras que el volante y la selectora de marchas están recubiertos en cuero.
El conjunto tablero-volante-consola es todo lo que se puede esperar de un Volkswagen. Y no es una crítica. El estilo de la marca queda visible por más que tapemos el logo VW del volante. El tablero de instrumentos es analógico. El sistema Active Info Display totalmente digital es exclusivo de la 2.0 TSi Highline.
En los brazos internos del volante están los comandos a distancia de la radio, el mando del control de velocidad crucero y el seleccionador de lo que muestra la pantalla digital del tablero.
La consola central arranca con una pantalla de 9.2 pulgadas (exclusivo de la versión Highline, las otras vienen en 8 pulgadas), los mandos del climatizador de tres zonas, y bien abajo y atrás dos tomas USB y una entrada de auxiliar. Entrada que se complementa con un reproductor de CD/DVD y lectores de tarjetas SD en la guantera.
La zona de la selectora de marchas incluye el botón de encendido (lo hubiese preferido cerca del volante), el freno de mano eléctrico, el conector del asistente de descenso de pendientes, la desconexión del control de estabilidad, el botón de la asistencia para estacionar y la selectora del modo de uso de la caja: Normal, Nieve, Montaña. Allí mismo podemos seleccionar el modo de manejo en ECO, Sport y personalizado.
Si bien el asiento del conductor tiene todo tipo de reglajes, yo hubiese preferido poder bajarlo más y poder traer el volante un poco más cerca de mí. No quedé incómodo ni mucho menos, pero me faltaban ese par de detalles. En las plazas traseras el lugar está más que bien para tres adultos. Los asientos se regulan en inclinación de respaldo y tienen movimiento hacia adelante y atrás, para permitir que los ocupantes de la tercera fila estén más cómodos.
Esa tercera fila de asientos sólo tiene dos plazas y se complica para personas adultas. En la semana que la probé tuve la oportunidad de hacer de transporte de mi hijo menor y llevarlo a bordo a él y cinco amigos más, todos en los 17/18 años y bien alimentados. Conclusión: a los dos que “les tocó” ir en la tercera fila, agradecieron que el viaje fuera de sólo diez minutos.
El baúl tiene muy buena capacidad: 685 litros, que se ven drásticamente reducidos al armar la tercera fila. Debajo del piso del baúl está la rueda de auxilio de uso temporal. Con esta rueda en uso, no se puede circular a más de 80 km/h. Es un claro punto en contra, sobre todo en un vehículo con tracción integral, que probablemente se use para off-road y estará más expuesto a los pinchazos.
Detalle práctico: la apertura del portón trasero incluye el sistema “sin manos” o “pedal virtual” como reza el folleto de la Tiguan. Traducción: movemos el pie por debajo del paragolpes trasero y el baúl abre automáticamente. Para eso hay que tener el vehículo con el motor apagado y la llave cerca.
SEGURIDAD
La Tiguan AllSpace 2.0 TDI 4Motion viene con airbags delanteros y laterales para conductor y acompañante y laterales tipo cortina para las plazas delanteras y traseras. Los asientos traseros tienen anclajes Insofix y tres apoyacabezas. En total hay siete apoyacabezas a bordo y todos los cinturones son de tres puntos de anclaje.
La electrónica viene con control de estabilidad, control de tracción, ABS, control de presión de los neumáticos, detector de fatiga y la cámara de retroceso.
No hay pruebas de choque independientes para la Tiguan AllSpace. La Tiguan de cinco asientos (no disponible en Argentina) fue evaluada por EuroNCAP y obtuvo la calificación máxima de cinco estrellas.
MOTOR Y TRANSMISIÓN
El motor de la versión probada es un cuatro cilindros TDI de 1.984 cc y 150 cv, con un torque de 340 Nm, entre las 1.750 y las 3.000 rpm, todo esto sobrealimentado por un turbo de geometría variable, con su respectivo intercooler.
La transmisión está a cargo de la caja DSG de siete velocidades, que se une al sistema 4Motion de tracción integral (de acople automático) y cuenta con levas detrás del volante para usarla en modo secuencial.
COMPORTAMIENTO
La Tiguan 4Motion es una más de esas SUVs que, a pesar de tener tracción integral, no se siente muy cómoda cuando la llevás por verdaderos senderos off-road. Pero todos sabemos, y está estudiado, que la mayoría de estos vehículos tienen casi toda su vida útil sobre asfalto en mejor o peor estado, pero asfalto al fin. A lo sumo, una escapada a los médanos en verano o a la nieve en invierno.
El manejo en ciudad es cómodo, a pesar de sus 4.7 metros de largo. La visibilidad es buena, aunque el espejo interior tiene su visión bastante tapada por los apoyacabezas y una ventana trasera lejana y en ángulo, que dificulta una visión clara.
Ya en autopistas y rutas da la sensación de que vamos manejando un sedan “un poco alto”. El silencio a bordo, la posición de manejo y una altura contenida para ser una SUV hacen que, por momentos, parezca que estamos al volante de un Passat y no de una Tiguan. Sumar kilómetros de ruta está en el ADN de la Tiguan Allspace TDI, más todavía con un motor que consume muy poco si sabemos dosificar el acelerador.
En ruta, necesitamos 6,2 litros cada 100 kilómetros, promediando los 120km/h de velocidad. A 100 km/h sostenidos, baja a 5 litros cada cien. En ciudad, podemos hacer 100 kilómetros con la módica cantidad de 7.1 litros. Todo esto musicalizado por unos buenos CDs. No se pongan en fundamentalistas: también usé Spotify y puse radio AM (cuando lo pasé a buscar a C.C. para dar una vuelta).
Las suspensiones copian bien y no hay ruidos extraños cuando nos salimos del asfalto. El despeje está más que bien para algunos caminos rurales y bacheos mediocres del Gran Buenos Aires. Pero no más que eso. No es un vehículo para salir de aventura.
El motor empuja bien, aún sin ser “puro nervio”. No es un auto deportivo, pero acelera con ganas y siempre hay una buena dosis de torque a mano. La transmisión se pone más divertida si la pasamos modo Sport y ponemos la selectora en modo secuencial. Tranquilos, no es una moto o F1 pasando cambios, pero es más divertida para manejar.
Acelera de 0 a 100 km/h en 9,7 segundos y la velocidad máxima es de 200 km/h.
Estacionar es simple, con todas las ayudas alrededor. No nos llevamos bien con el asistente de estacionamiento. Tuvimos un par de peleas con respecto a: “Ché, ahí entramos, no te hagas el gil” y cosas por el estilo. Nada grave, a veces uno propone y la electrónica dispone.
El GPS a bordo no toma las mejores decisiones y tiende a ir por el camino más corto, sin pensar si para eso tenés que pasar por el medio de la zona más insegura del conurbano. Es algo “normal” en los GPS que vienen de fábrica y por eso aprovechamos el Android Auto para usar nuestro Waze desde el celular. Algún día los autos serán 100% conectados y allí se solucionarán varios de estos puntos.
CONCLUSIÓN
La Tiguan Allspace 2.0 TDI tiene varias ventajas como el andar, el consumo reducido y el buen equipamiento. Yo le pediría un poco más de personalidad en el diseño exterior e interior, pero nos empezamos a meter en terrenos donde el gusto manda y cada uno tiene opiniones diferentes.
En cuanto al precio los 2.115.100 pesos que dice la web de Volkswagen, la ubican un rango similar a otras SUVs del Segmento D (mediano). Incluso hay otras bastante más caras. Recordemos que esta Tiguan viene importada de México y no tributa aranceles aduaneros.
Sin dudas, es un buen producto. Ah, volviendo al principio: ¿otra SUV más? Puede ser, pero con el toque equilibrado que suele darte VW a sus vehículos. No se destaca en nada, pero siempre es referencia obligada.
O.C.
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Archivo para descargar: Ficha técnica VW Tiguan AllSpace
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Consumos reducidos en ruta y 60 litros en el tanque. Autonomía asegurada.
Sobriedad en las líneas, ante todo.
La cola es la parte que más ganó en diseño con respecto a la primera generación.
No se han dañado ni maltratado animales en esta prueba. No, el conductor no cuenta como animal.
De paseo por pueblos del interior de la provincia de Buenos Aires.
El tablero digital con Active Info Display es exclusivo de la Tiguan 2.0 TSi Highline.
El despeje es de 186 milímetros. Debería ser más, por ser un vehículo con tracción integral.
Los faros son LED y tienen iluminación dinámica en curva.
“Cortamos” el volante para que queden más cerca todos los botones.
El climatizador en 20, sea verano o invierno.
Todos los comandos alrededor de la selectora.
Trizona. Regulación de temperatura, salida de aire y conectores para los ocupantes de las plazas traseras.
Buena capacidad del baúl (con sólo dos filas de asientos) y varias posibilidades de configuración de respaldos.
Si corremos la segunda fila de asientos hacia adelante, el espacio para las piernas se reduce bastante pero no llega a ser molesto. Y se gana mucho baúl (o más espacio para los pasajeros de la tercera fila).
Llantas de 18 pulgadas y neumáticos de asfalto.
De acá salen los 150 CV y los 340 Nm de par.
Rueda de auxilio de uso temporario. Velocidad de uso limitada a 80 km/h.
¿Las líneas de los faros se prolongan en la parrilla o las líneas de la parrilla se prolongan en los faros? Que empiece el debate.