Esta no es la primera vez que Maserati utiliza el nombre Ghibli. En los ’60, ya hubo una coupé soberbia de Giugiaro con ese nombre. Y, en los ’90, una coupé de tres volúmenes firmada por Marcello Gandini.
Por eso, en esta tercera generación de la Maserati Ghibli, lo que importa no es el nombre. La novedad está en su posicionamiento. Por primera vez, la marca del Tridente puso a la venta un sedán de cuatro puertas para el Segmento E (grande).
La nueva Ghibli se lanzó en 2013 para ubicarse un escalón por debajo de la Quattroporte (limousine del segmento F). Y apunta de manera directa a los sedanes premium con estética de coupé: Audi A7 Sportback (ver nota de lanzamiento), BMW Serie 6 Gran Coupé (ver nota de lanzamiento) y Mercedes-Benz Clase CLS (leer crítica).
¿La Ghibli ya se vende en la Argentina? Todavía no, pero el Gruppo Modena –importador de Ferrari y Maserati- la tiene en sus planes para este 2015, cuando inaugure su nueva sede en el Patio Bullrich (leer más).
Mientras esperamos su llegada, manejamos el primer ejemplar que se encuentra en la Argentina. Pertenece a Mr. S., un ciudadano norteamericano que la ingresó al país mediante importación temporaria (leer más).
La manejamos durante un día y la crítica completa se reproduce a continuación.
POR FUERA
Es una Maserati. Y eso queda en claro al primer golpe de vista. Los tridentes bien grandes en la trompa, en los pilares traseros y en el baúl te recuerdan que este auto pertenece a una de las automotrices más exóticas del planeta.
Y, quien no repare en los tridentes, tampoco se quedará con la duda: una Ghibli en las calles argentinas es uno de esos autos que rompe con cualquier inhibición, horada la curiosidad y obliga a preguntar: “¿Qué auto es, jefe?”
La Ghibli es el sedán más accesible en la actual gama de Maserati, pero eso no significa que sea chica (ni barata): mide cinco metros de largo y dos de ancho. La limousine Quattroporte llega a los 5,25 metros, aunque también es toda una rareza en nuestras calles: se comercializa desde 2005, pero sólo se patentaron seis unidades.
Como ya viene ocurriendo en el resto del mundo, Gruppo Modena espera que la Ghibli se convierta en la Maserati más vendida de la Argentina y, en el plano estético, tiene con qué: un capot bien largo y curvado, un baúl corto que acompaña la caída de la luneta, cuatro salidas cromadas de escapes y grandes llantas de aleación de 19 pulgadas (con Dunlop Sport Maxx 245/45R19 adelante y 275/40R19 atrás). En opción, puede calzar llantas de hasta 21 pulgadas.
A diferencia de la Quattroporte I, que fue diseñada por Pininfarina, la Ghibli es obra del Centro Stile Maserati y lleva la firma de Marco Tencone. Tal vez no lo conozcas, pero la sola enumeración de algunas de sus obras ayudará a humedecer tus recuerdos: Lancia Fulvia Concept, Maserati Alfieri Concept, Maserati Quattroporte II y Alfa Romeo 4C.
POR DENTRO
Al acceder al habitáculo, los íconos de Maserati te siguen dando la bienvenida. Desde el zócalo de la puerta hasta el gran tridente del volante, pasando por los emblemas sobre los apoyacabezas y sin olvidar el clásico –precioso- reloj analógico sobre la consola central.
Pero la Ghibli es una Maserati del Siglo XXI. La que se propuso tener un precio accesible para pelear contra las premium alemanas. Por eso, mientras en la Quattroporte hay terminaciones en madera natural, la Ghibli tiene detalles un poco más mainstream, aunque no defrauda: el cuero, en tres tonalidades diferentes, lo aporta el especialista italiano Poltrona Frau.
A eso se suman terminaciones en aluminio pulido y plásticos de excelente calidad.
Claro que esto es lo que viene de serie. Mientras BMW y Mercedes-Benz ofrecen sus modelos con un equipamiento preconfigurado para la Argentina, con pocos opcionales, Gruppo Modena ya adelantó que los clientes de la Ghibli podrán armarla a su gusto. El único límite será la imaginación (y la billetera de quien tilde los casilleros).
La Ghibli está homologada para cinco pasajeros y en las plazas traseras el espacio es generoso para tres adultos, pero el asiento tiene un diseño pensado para que lo disfruten sólo dos.
El puesto del conductor, que también puede ser un chofer, es el más mimado. Tiene ajuste eléctrico hasta en la pedalera y la postura es muy cómoda. Pero también bastante deportiva, si se baja bien el asiento, se llevan los pedales hasta el fondo y se acerca el volante al cuerpo (a quienes las proporciones divinas se lo permitan, desde ya).
El tablero de instrumentos tiene dos visores bien grandes para el velocímetro (graduado hasta 300 km/h o 190 mph en este ejemplar para USA) y el tacómetro. Entre los dos se ubica un display digital en colores, con toda la info de la computadora de abordo.
Las funciones de entretenimiento, butacas calefaccionadas y otros ajustes se comandan desde la pantalla multimedia central de 8,4 pulgadas. Su marco lleva el emblema “Ghibli”.
El baúl tiene 500 litros de capacidad. Debajo del piso hay una rueda de auxilio de uso temporario. No se puede circular a más de 80 km/h cuando está en uso.
Dentro del baúl nos encontramos con una verdadera curiosidad. Mr. S., el dueño de esta Ghibli, encargó un simpático opcional de fábrica: una elegante canasta de pic-nic en madera, cuero y tela. Viene con cubiertos y copas para cuatro comensales y no pudimos evitar notar que Mr. S. ya había perdido uno de los cuchillos originales.
Lo reemplazó con un Tramontina de asado. Mr. S. retrocede dos casilleros.
SEGURIDAD
La Maserati Ghibli está pensada para que viajen cómodos cuatro adultos, pero está homologada y tiene todos los elementos de seguridad para cinco pasajeros, incluyendo cinturones de tres puntos, apoyacabezas y tres anclajes Isofix en las plazas traseras.
Además, viene de serie con siete airbags (incluye de rodillas, para el conductor), frenos ABS con repartidor de frenada, asistencia al frenado de emergencia, control de estabilidad, control de tracción, asistencia al arranque en pendiente, alerta de pérdida en la presión de los neumáticos y control de crucero adaptativo.
La Ghibli fue la primera Maserati probada en la historia de EuroNCAP. Ocurrió en 2013 y el resultado fue excelente: calificación máxima de cinco estrellas, con 95% de protección para adultos, 79% para niños y 74% para peatones. Vimos el video del crash test y no te lo recomendamos. Es un auto demasiado bello para verlo estrellarse.
MOTOR y TRANSMISIÓN
El capot de la Ghibli es larguísimo, pero al levantarse (tarea que corre por cuenta de dos amortiguadores que se expanden en una lenta y dramática ceremonia), vas a descubrir que el motor no ocupa tanto espacio. Y que está ubicado casi debajo de la base del parabrisas.
En efecto, se trata de un motor de posición central-delantera. Es un V6 de 2.979 centímetros cúbicos, con inyección directa, dos turbocompresores e intercooler. En Módena dicen que fue desarrollado por Ferrari, pero algunos mal pensados aseguran que las raíces de ese block se remontan a Chrysler, nuevo socio del grupo italiano, y su ex socia Mercedes-Benz.
En fin, lo que importa es que desarrolla 409 cv de potencia a 5.500 rpm y 550 Nm de torque entre 1.750 y 5.500 rpm.
Y es naftero.
La aclaración no es obvia. La Ghibli es la primera Maserati de la historia que tiene versiones diesel. Dos, para ser más precisos: una 3.0 turbodiesel con 250 caballos y otra con 275 cv. Ya te dijimos que Maserati apuesta a que la Ghibli sea su best-seller y la apuesta al diesel es para obtener los beneficios impositivos que en algunos países tienen los motores gasoleros.
En la Argentina -¡sorpresa!- es al revés. La Ghibli diesel pagaría un impuesto interno extra, más allá de la segunda escala que ya tributará.
Esta versión S Q4 es la más potente y es la primera que se comercializará en nuestro país. Como su nombre lo indica, el V6 biturbo se combina con tracción integral permanente. A su vez, la mecánica está asociada a caja automática ZF de ocho velocidades. Las levas al volante son opcionales. Y el auto de Mr. S. no las tiene (retrocede otro casillero).
COMPORTAMIENTO
Tiene doble turbo, más de 400 caballos, tracción integral y suena como los dioses. Además, el botón de encendido está del lado izquierdo del volante, como en los viejos autos de carrera.
Pero que estos ingredientes no te engañen. La Maserati Ghibli no es un deportivo purasangre. Es un sedán de lujo, pero el eje de este producto está puesto en el confort antes que en las prestaciones brutas.
La caja ZF es una maravilla tecnológica, que se adapta con la misma naturalidad al uso en tránsito pesado como a una mayor exigencia en rutas y autopistas. La suspensión es suave y filtra bien las imperfecciones del camino, aunque las llantas de 19 pulgadas y los asfaltos argentinos son una combinación que debe mezclarse con cuidado. La idea es que nadie salga abollado.
Como corresponde a este segmento, Maserati ofrece en opción una suspensión neumática (se llama “Skyhook”), aunque este ejemplar no la equipaba. El esquema que viene de serie no es nada malo: paralelogramos deformables adelante y atrás, en aluminio y otros materiales ligeros.
La dirección es ligera y se encuentra menos anestesiada que en otros sedanes de lujo, aunque –otra vez- sin llegar a un tacto deportivo.
Pero esto no significa que la Ghibli sea manca: acelera de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 284 km/h (la mayoría de sus rivales alemanes están limitados a 250 km/h). Es un auto para disfrutar en viajes veloces, por autopistas en buen estado y con niveles de consumo más que aceptables: gasta una media de 10,5 litros cada 100 kilómetros.
La tracción integral Q4 no está pensada para generar adrenalina extra. Su misión es otra: distribuir sin sobresaltos los 550 Nm de torque y brindar una dosis extra de seguridad sobre pisos deslizantes.
Es un sistema a demanda. En situaciones normales, trabajan sólo las ruedas traseras. Pero, ante cualquier pérdida de adherencia (y en sólo 150 milisegundos) comienzan a traccionar las delanteras.
Quienes busquen una dosis adicional de emoción pueden jugar con el modo Sport: modifica la gestión del motor, realiza los cambios a un mayor régimen y aumenta la respuesta del acelerador, con la banda sonora de un cuádruple escape cromado, que te hará famoso en tu barrio.
Es un sedán potente y muy ágil, aunque con las inercias propias de un vehículo de cinco metros de largo y dos toneladas de peso.
Un bote veloz.
CONCLUSIÓN
La Ghibli S Q4, como la de esta nota, es la única versión confirmada por el momento por el Gruppo Modena para la Argentina. Se lanzará a la venta este año con un precio que todavía no fue definido.
Por posicionamiento y potencia, los rivales directos de la S Q4 en nuestro país son: Audi S7 Sportback 4.0 TFSi Quattro (420 cv, 271.650 dólares), BMW 640i GranCoupé (320 cv, 262.800 dólares) y Mercedes-Benz CLS 350 (306 cv, 211.900 dólares).
Tanto BMW como Mercedes-Benz tienen sedanes mucho más potentes, pero que cuestan casi el doble que los mencionados.
De todos modos, este ejercicio de comparación, resulta inútil en este caso.
La Ghibli nació con la misión de convertirse en la Maserati más vendida de todos los tiempos y ya lo está logrando. Gracias a ella, las ventas mundiales del Tridente en 2014 aumentaron 136% frente a 2013. Y fueron seis veces más grandes que en 2012.
En la Argentina, sin embargo, su misión no será aumentar las ventas de Maserati, sino simplemente lograr que existan. En 2012, 2013 y 2014 no se patentó ninguna Maserati en nuestro país.
No ocurre lo mismo con la otra marca que representa el Gruppo Modena: Ferrari, que en 2014 tuvo su mejor año en mucho tiempo, con siete unidades patentadas. Y eso que los precios de lista, con impuestos internos incluidos, no bajan de los 900 mil dólares para la “económica” California.
La llegada de la Ghibli a la Argentina marcará el relanzamiento de Maserati en nuestro país. Es una marca con escasísima presencia en el mercado, pero con profundas raíces en nuestro ADN fierrero.
A las Maserati las llamamos así, en femenino, porque nos lo inculcó hace más de medio siglo Juan Manuel Fangio, el hombre que le dio al Tridente su único título de Fórmula 1.
La Ghibli tiene el diseño, el motor, las prestaciones, el equipamiento, la calidad y el sonido que se exige para un sedán de este segmento.
Pero ninguno de ellos será el disparador de ventas en la Argentina. El detonante es más sutil e inasible. Y nace de un deseo que sólo se puede verbalizar de una manera. Se trata de las ganas profundas de poder darte un lujo y decir: “Hoy voy a salir en la Maserati”.
C.C.
Producción fotográfica: Manuel Ledesma – Autos en Argentina
Agradecimiento: Mr. S. y Gruppo Modena
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Una Maserati Ghibli, suelta en Buenos Aires. Ojalá que lleguen muchas más.
Mide cinco metros de largo, dos de ancho y menos de un metro y medio de alto.
Ese Tridente habla por sí solo.
El diseño es obra del mismo creador de la Maserati Alfieri y de la 4C de Alfa.
Espacio cómodo para cinco adultos. Las plazas traseras están pensadas para que disfruten sólo dos.
El cuero de Poltrona Frau viene de serie.
Tablero clásico, con display de computadora muy completo (¡y más tridentitos!).
Reloj ovalado, detalle infaltable en toda Maserati.
Simpático opcional de fábrica: canasta de pic-nic para cuatro comensales.
Frenos desarrollados por Brembo.
Motor V6 biturbo, central-delantero. Suena así.
Una presencia tan exótica como italianísima.
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FICHA TECNICA
Modelo probado: Maserati Ghibli S Q4
Origen: Italia
Precio: No fijado. Lanzamiento en Argentina previsto para 2015.
Garantía: No informada
Comercializará: Gruppo Modena (www.gruppomodena.com)
MOTOR
Tipo: naftero, central-delantero longitudinal, seis cilindros en V, cuatro válvulas por cilindro, distribución variable, inyección directa, doble turbocompresor, intercooler.
Cilindrada: 2.979 cc
Potencia: 409 cv a 5.500 rpm
Torque: 550 Nm entre 1.750 y 5.500 rpm
TRANSMISIÓN
Tipo: tracción integral, con control electrónico y diferencial de deslizamiento limitado.
Caja: automática secuencial, de ocho velocidades y levas al volante.
CHASIS
Suspensión delantera: independiente, con paralelogramo deformable, con resortes helicoidales y amortiguadores hidráulicos.
Suspensión trasera: independiente, tipo multibrazos, con resortes helicoidales y amortiguadores hidráulicos.
Frenos delanteros: discos ventilados (360mm)
Frenos traseros: discos ventilados (350mm)
Dirección: de piñón y cremallera, con asistencia hidráulica.
Neumáticos: Dunlop Sport Maxx 245/45R19 adelante y 275/40R19 atrás.
PRESTACIONES
Velocidad máxima: 284 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h: 4,8 segundos
Consumo urbano: 15,8 l/100km
Consumo extraurbano: 7,6 l/100km
Consumo medio: 10,5 l/100km
MEDICIONES
Largo / ancho / alto: 4.971 mm / 1.945 mm / 1.461 mm
Distancia entre ejes: 2.998 mm
Peso en orden de marcha: 1.945 kg
Capacidad de baúl: 500 litros
Capacidad de combustible: 80 litros
EQUIPAMIENTO
Doble airbag frontal delantero
Doble airbag lateral delantero
Doble airbag de cortina
Airbag de rodillas para el conductor
Frenos ABS con BAS y EBD
Asistencia al arranque en pendiente
Cámara de retroceso
Control de crucero activo
Control de estabilidad y tracción
Dirección asistida variable en función de la velocidad
Espejos exteriores electrocrómicos
Luces diurnas de Leds, faros Bixenón, adaptativos y con lavafaros
Función Sport (ajuste deportivo de gestión motor, cambio y acelerador)
Pantalla multimedia de 8,4 pulgadas
Pedales y volante ajustables eléctricamente
Reloj diseño Maserati en consola
Sensores de presión de neumáticos (TPMS)
Tracción integral Maserati Q4 con control activo del par
Acceso sin llave (Keyless entry)
Climatizador bizona
Asientos delanteros con calefacción, ventilados y ajuste eléctrico (8 vías)
Freno de estacionamiento eléctrico (EPB)
Techo solar
Toma de 12 V delante, detrás y en baúl
Pinzas de freno pintadas en rojo
Tapicería en cuero Poltrona Frau
Asiento trasero abatible asimétricamente (60/40)
Equipo de audio con ocho parlantes CD/DVD/Aux/Bluetooth/USB/SD
Kit de reparación de neumáticos con compresor de aire eléctrico
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